El mundo se electrifica, y tenemos que ser inteligentes con el uso energético, no nos queda otra.
Nadie puede negar que estamos ante un proceso de cambio inédito e histórico en la historia del ser humano.
Ante un mundo ya súper desarrollado tecnológicamente. La humanidad es consciente del cambio climático, de una fuente de energía fósil limitada , y de la necesidad absoluta que se necesita energía para vivir en el planeta de la manera que vivimos actualmente en nuestras civilizaciones.
Con esta situación, estamos ante un proceso de electrificación. Y esto no es más que todo el desarrollo técnico y tecnológico para poder producir energía de manera sostenible.
Consiguiendo así una energía limpia (no contaminante) y lo más importante, ilimitada.
Con lo que se conseguirá que nuestros hogares, nuestros negocios, nuestros medios de transporte, utilicen una energía generada por nosotros mismos.
Ante este panorama, lo primero que se nos viene a la mente es, si todo va a funcionar con energía eléctrica, lo más natural es pensar que el mercado de oferta demanda haga su efecto natural.Y esto es ni más ni menos, que suban los precios.
Bueno, desde nuestro punto de vista esto puede ser así , sin duda , pero también existe el efecto contrario, que es algo que estamos viviendo en el merado español , y en las últimas semanas ha sido muy notable.
Si se genera mucha energía, más que la demandada, pues los precios bajan, y mucho.Y esto por supuesto puede darse si en un futuro todos produjéramos energía en nuestras azoteas, en nuestros tejados.
Queda mucho camino para llegar a este punto, y claro, eso si no se descubre algún otro tipo de energía más sostenible y económica. Si esto pasara podría interrumpirse esta electrificación y encaminarse hacia ese nuevo descubrimiento.
Con lo que uno ya no sabe que pensar, si el mundo va a ir hacia un camino en el que la energía sea barata y en gran cantidad y abundancia.
O el mundo va hacia el otro camino en el que la electricidad será guardada por empresas capitalistas que la almacenarán y producirán en función de sus beneficios.
Este último camino es cruel sí, y poco ético. Pero no debemos olvidar que aquí entra en juego el ser humano,las multinacionales , y la ambición es su punto más temible.
Centrándonos en el presente , estamos ante un panorama a futuro estable, con precios estables a corto y medio plazo. Lo que está dándonos tranquilidad en nuestro sector y trabajo diario.
Siendo conscientes que formamos parte de Europa, y eso conlleva una tranquilidad socio-política-económica muy segura y respaldada.
Si la energía está estable, muchos productos de nuestro día a día también lo están.